Goodbay

Vistas de página en total

20 feb 2015

NAVEGANDO ENTRE MIS SUEÑOS: CUANDO ME ACUERDE DE TI ...

NAVEGANDO ENTRE MIS SUEÑOS: CUANDO ME ACUERDE DE TI ...: ¿Qué pasa cuando uno está roto y el otro ya ha recompuesto su vida? En otro momento se habló del divorcio, el desamor y la excusa. ¿Rea...

LEALTAD




Antes la palabra amistad significaba algo más que una llamada o dos diarias y alguna carta ocasional. Significaba un compromiso de lealtad, empatía, generosidad, apoyo...

Y probablemente me dejo en el tintero muchas cosas.

Hoy día el valor de la amistad ha decaído hasta cotas insospechadas, dejando paso a amistades telefónicas, de encuentros casuales y algún regalo navideño "por quedar bien".

Ya prácticamente no existen aquellas horas de conversación ilimitada, aquellos escapes de gira para verse y emborracharse, aquellos tirones de orejas por los cumpleaños.

¿Y qué fue de la lealtad? ¿Del compromiso?

La traición y la alevosía se están imponiendo cada vez más, con las mentiras, excusadas por aquello de que son mentiras blancas, mentiras para no "hacer daño".
Estamos perdiendo la dignidad a pasos agigantados junto con la alegría de compartir las cosas con los demás, dejando paso a una vida insustancial y aburrida.

Esto parece ya un circo sustentado en el qué dirán más que en una estrecha relación de inquietudes y esperanzas compartidas. La decencia es el escalón más bajo desde que las personas decidieron que era mejor encerrarse en burbujitas susceptibles de ser reventadas en cualquier momento.


Y lo peor no es sólo eso... lo peor también es que caemos todos con facilidad en ese tipo de vida.


Nos guste o no, en mayor o menor medida, donde el menor de los problemas es que sólo se use el teléfono y la llamada ocasional.

Que eso también duele, pero no tanto como ver que te han clavado un cuchillo lo más hondo que han podido.


Es entonces cuando te das cuenta de que si no reaccionas puedes extender ese hilo, tejiendo una red cada vez más parecida a una telaraña, donde quien cae difícilmente puede salir. Todavía queda la esperanza de recuperar algo que parecía perdido, intentar cambiar algo posiblemente inexorable y mostrar que la amistad verdadera aún tiene sentido
.






7 feb 2015

Fito & Fitipaldis - Conozco un lugar - Antes de que cuente diez

CUANDO ME ACUERDE DE TI ...



¿Qué pasa cuando uno está roto y el otro ya ha recompuesto su vida?
En otro momento se habló del divorcio, el desamor y la excusa.

¿Realmente hay excusa para ello? ¿O es verdad que puede uno olvidar lo que fue para centrarse en lo que será?

Lo que está claro es que no siempre los dos salen adelante, más veces de lo que quisiéramos uno de ellos está literalmente roto, dando palos de ciego e intentando recomponer un trozo sesgado de su vida


Eso no quiere decir que no se enamore o le guste otra persona.
Puede significar que la rotura es difícil de arreglar.

¿Qué hacer cuando esto pasa?

¿Qué hacer cuando el sentimiento escondido a veces sale con las palabras?

Y no hablo del sentimiento de amor, ése se tendrá siempre por la persona amada...

sino el sentimiento aquél de sentirse nadie, de sentirse insignificante, que no ha dejado huella...

ése que sólo sale cuando de los labios del otro salen unas palabras que nunca querrías oír.

Es posible que se nuble tu conciencia y tus sentidos, que hagas lo que normalmente no harías e incluso te lleve a la locura extrema. ¿Qué hacer entonces?
Ni las palabras más bellas de los amigos, ni las risas de los hijos...

nada atraviesa la locura ni la frena...

Hasta que un resorte salta (si tienes la suerte de que salte) y vuelves a la vida,
preguntándote cómo llegastes a ese punto

Entonces ahí empieza el cambio, suele ser drástico, chocar, pero ahí está, imparable.

Es cuando por fin decides que los arreglos y roturas no son nada al lado del apoyo incondicional de todos y cada uno de los que están a tu lado.

Esto no tiene moraleja, supongo que son sólo maneras de ver la vida, o puede que ni eso, simplemente una forma de ver las cosas. Algo dramática.



Pero puede que muchos sientan lo que nunca dijeron en palabras...





EL VALOR DE LA AMISTAD



Antes la palabra amistad significaba algo más que una llamada o dos diarias y alguna carta ocasional.

Significaba un compromiso de lealtad, empatía, generosidad, apoyo...
Y probablemente me dejo en el tintero muchas cosas.

Hoy día el valor de la amistad ha decaído hasta cotas insospechadas, dejando paso a amistades telefónicas, de encuentros casuales y algún regalo navideño "por quedar bien".
Ya prácticamente no existen aquellas horas de conversación ilimitada, aquellos escapes de gira para verse y emborracharse, aquellos tirones de orejas por los cumpleaños.

¿Y qué fue de la lealtad? ¿Del compromiso? La traición y la alevosía se están imponiendo cada vez más, con las mentiras, excusadas por aquello de que son mentiras blancas, mentiras para no "hacer daño".

Estamos perdiendo la dignidad a pasos agigantados junto con la alegría de compartir las cosas con los demás, dejando paso a una vida insustancial y aburrida.

Esto parece ya un circo sustentado en el qué dirán más que en una estrecha relación de inquietudes y esperanzas compartidas.

La decencia es el escalón más bajo desde que las personas decidieron que era mejor encerrarse en burbujitas susceptibles de ser reventadas en cualquier momento.

Y lo peor no es sólo eso... lo peor también es que caemos todos con facilidad en ese tipo de vida, nos guste o no, en mayor o menor medida, donde el menor de los problemas es que sólo se use el teléfono y la llamada ocasional.

Que eso también duele, pero no tanto como ver que te han clavado un cuchillo lo más hondo que han podido.

Es entonces cuando te das cuenta de que si no reaccionas puedes extender ese hilo, tejiendo una red cada vez más parecida a una telaraña, donde quien cae difícilmente puede salir.

Todavía queda la esperanza de recuperar algo que parecía perdido, intentar cambiar algo posiblemente inexorable y mostrar que la amistad verdadera aún tiene sentido.




5 feb 2015

Hasta la nieve agbs

MANERAS DE PENSAR



Tanto la amistad, como el amor son dos sustantivos abstractos que, si me preguntan, se pueden definir de muchas maneras distintas, todas correctas probablemente dependiendo del individuo del que salga dicha descripción.



Entonces, ¿cómo podemos decir que uno es amigo de alguien? ¿Qué determina el punto en el que uno pasa de ser un conocido más a un amigo?



Ésta es una pregunta que me he estado formulando durante mucho tiempo y aun no pude encontrar una respuesta coherente para ella.



Si puedo explicarles mi sensación personal sobre la amistad y el amor, en que se basan y como se construyen.



Lo que no quiere decir que tenga la razón.



El mundo es polifacético y hay que aprender a mirarlo desde diversos puntos de vista, darle la razón al otro, es aprender para uno mismo.



Estas dos expresiones que el ser humano adoptó para nombrar las relaciones entre ellos se basan en acciones entre dos individuos, las cuales los hacen actuar en conjunto cambiar su mirada sobre su llamado conocido ahora que ya, aunque sea, lo ha visto por primera vez y quizá hasta se ha aprendido su nombre.



Más adelante, estas acciones se siguen sucediendo hasta que uno termina por conocer todo sobre la otra persona.



Creo que éste es el momento en el que solemos adoptar el término amistad y la relación se vuelve algo más entretenida, llevadera.



Uno empieza a disfrutar de la compañía del otro. Incluso la relación puede pasar a más, eso que denominan amor.



Desde mi punto de vista es una mezcla de atracción física y una gran amistad, que combinados hacia otra persona pueden formar algo muy extraño que pocos tienen el privilegio de sentir. 



Estás acciones incluso pueden llevar hacia una tercera sensación todavía no mencionada en este artículo, el odio. Comúnmente se conoce a este término como el rechazo de una persona hacia otra, quizá por personalidades completamente diferentes, o simplemente por actitudes y formas de ser que no pueden formar una amistad.



Cuando esto sucede, simplemente se intentan cortar relaciones con el otro individuo de una vez por todas. Para seguir amando y queriendo a lo largo de todo lo que nos queda por vivir.



Amar, odiar y querer es parte de nosotros, de nuestra personalidad, es algo que no podemos cambiar voluntariamente.



Se produce solo y no tiene una explicación lógica, simplemente, cada uno puede llamarlo como quiera, puede ponerle las palabras que desee para tratar de expresar lo que siente y como lo siente, pero solo él podrá entenderse.



Aun no hay un medio para transmitir sensaciones. La amistad y el amor, descritos de esta manera tan objetiva no parecen gran cosa, pero una vez puestas en práctica... Créanme, no hay nada igual



selene jimenez de cisneros lopez