Goodbay

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3 jun 2016

INSTANTES DE PERFECCION


Alguien dijo una vez que las canciones tristes son las mejores, quizá ocurra lo mismo con las historias de amor.
Han pasado dos años y cincuenta días desde que...
No, en realidad creo que hace más, lo cierto es que por triste que parezca no sé cuándo ocurrió,
no sé cuándo te perdí.

Sé exactamente en qué momento me enamoré de ti; recuerdo el olor a sal, la risa de los niños, lo caliente que estaba el agua de los globos que utilizamos en aquella batalla, recuerdo pensar en lo afortunada que era ella por tener a alguien como tú.

También recuerdo el momento en el que te fuiste, recuerdo las palabras que no te dije, recuerdo el quejido de mi corazón al partirse, el sonido de la puerta al cerrarse y después....
todo ese silencio.
Seamos sinceros, creo que al menos nos debemos eso; te perdí en algún momento entre el "sí, quiero" y aquella discusión tonta que me llevó a romper aquella promesa, la que hablaba de brillar juntos en el cielo.

Dicen que el tiempo lo cura todo, que con el tiempo todo se olvida y yo...
Yo he pasado los últimos años tratando de no olvidar, tratando de conservar cada pedazo de ti,
del nosotros que un día fuimos.
He ordenado nuestro pasado en cintas para el proyector que he montado en el ático, con todas esas fotos que hablan de sonrisas y días de nieve.
Por supuesto, he colgado diminutas luces que simulan nuestras estrellas.

Creí que si no te olvidaba, si no perdía la esperanza encontrarías el camino a casa,
como si fuese uno de tus cuentos, esos que siempre acaban bien...
Hoy sé que no vas a volver, necesitas que te deje ir y yo necesito dejarte hacerlo.

Quizá, algún día, sea capaz de pensar en ti sin que duela.
Quizá, algún día, pueda mirarles y verte en ellos sin sentir que me falta el aire y sé que,
mientras ese "algún día"
llega, voy a tener que sentir cómo mi corazón se detiene cuando ellos me miren, hablen de ti o simplemente pidan un cuento de buenas noches.
con el tiempo volví a sonreír, que me encontré a mí misma y escribí mi propio cuento, uno con un final feliz. 

Sí, quizá... Algún día.



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