Goodbay

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28 jul 2013

NOTA DE AUTORA



En casa en silencio todo apagado
siento miedo , pánico y vienen a mi los fantasmas del pasado

No me importa estar en el castillo
pero no me quites lo único que me queda la salud

no quiero felicitaciones esta noche por mi cumpleaños
sólo que me visite un bonito sueño

No debería estar aquí y sin embargo así es en soledad

No tenía otra opción ni lugar

y la princesa aunque le pone todas las ganas

hoy no lo pudo intentar .









ATAQUE DE PÁNICO



Parece mentira mi suerte, la tuya, la nuestra.

Si el tiempo se detuviera en este mismo instante, en ese lugar en que se cruza la línea de la realidad y lo efímero,
no me importaría.

Me quedaría quieta, disfrutando del momento, oyéndote tocar una y otra vez la misma canción, esa con la que nos conocimos, esa que hicimos nuestra.

Parece mentira mi futuro, el tuyo, el nuestro.
Hice oídos sordos a lo que otros gritaban y no importó.
No en ese momento.
Tampoco en este.
Y que pase el tiempo y pase la gente y que sean muchos los que nos acompañen en este viaje, pero que al final solo quedemos tú y yo.

Que solo me quedes tú.

Parece mentira el tiempo, ese que muchos cuestionan pero nadie controla.
Que se escapa de las manos, que mira de lejos pero nunca se rinde a nadie, ese que nos hizo crecer pero nunca nos hizo cambiar, al menos en lo esencial, en lo básico.

Parece mentira ese momento, la casualidad, la palabra.
Y que al final de todo el viaje, de toda esta corta travesía,
sigas siendo lo que eres: una parte tan grande de mí que si el mundo se acabara mañana,
poco me importaría, pero por favor, acércate un poco más y quédate a mi lado



27 jul 2013

UNA DE ESAS CORTAS




Mi piel aún se estremece con el recuerdo de cada una de tus caricias ....
tiembla con la memoria de tus labios, suspira con el sabor de tu sudor rememorado en mi lengua.
Mi carne aún pide la tuya y late mi sangre con el ascua de tu calor.

Si pudiera transmitir mi deseo, mi placer, estallaría el mundo en gemidos a mi alrededor.
Cuando crees encontrar la otra mitad de tu esfera, que encaja perfecta, pulida.. sin vértices,
no te unes, te fusionas. Cuando tus ojos se cruzan con los ojos que les hacen brillar, se apagan a la vez.

Cuando tu corazón está entregado, atado, perteneciente a otro, cuando ese cuerpo muere te lleva con él.




ME ROBA TU TIEMPO





Desde el primer instante en que me dí cuenta de que deseaba estar contigo en todo momento, al encontrarme pensando en ti cuando no lo estaba, supe que no me podría controlar.

Cuando estaba contigo, lo alargaba y lo aprovechaba al máximo. Cuando estaba sin ti no pensaba en otra cosa que en lo que haría cuando nos cruzáramos o en la excusa que encontraría para robarte unos minutos más.

Y es que no hay nada mejor para saber lo que sientes por otra persona que alejarse y comprobar cuánto y de qué manera la echas de menos.

Pero no hay nada peor que, después de haberse dado cuenta, no poderse controlar.

No puedo evitar exprimir mi tiempo contigo, de la misma forma que me veo incapaz de dejar de exprimirte a ti para que tengas más tiempo para mi.

Todo iba bien mientras tu no lo sabías. Todo empezó a cambiar cuando vislumbré un atisbo de correspondencia y lo tuve que aprovechar.

Ahora, que te quiero y tu lo sabes; ahora, que me quieres o eso dices, empiezo a necesitar más.
Ahora, todo lo que me robe tu tiempo supone un obstáculo para mi.


Por todo eso, no dejo de pensar en ella. No puedo soportarlo

Verte con ella es algo que me supera.
Sé que siempre vas a tener tiempo para ella.

Sé que por muy ocupado que estés sacarás cinco minutos para dedicarle.


Verla en tus brazos me está matando.
Ver cómo la tratas es un suplicio para mí. Lo peor de todo es que lo entiendo, porque lo tengo que entender.
Porque ella es parte de tu felicidad, porque ella es imprescindible para ti.
Porque si algún día la olvidaras te la tendría que recordar.


No puedo odiar algo que tu amas con todo tu ser.

No puedo separarte de algo que forma parte de ti, así como no puedo evitar sentirme ridícula por sentir celos por tu guitarra.
Ayúdame a controlarme. Ayúdame a quererte bien


CUANDO ALGO SE ROMPE




¿Qué pasa cuando uno está roto y el otro ya ha recompuesto su vida?
En otro momento se habló del divorcio, el desamor y la excusa.

¿Realmente hay excusa para ello? ¿O es verdad que puede uno olvidar lo que fue para centrarse en lo que será?

Lo que está claro es que no siempre los dos salen adelante, más veces de lo que quisiéramos uno de ellos está literalmente roto, dando palos de ciego e intentando recomponer un trozo sesgado de su vida


Eso no quiere decir que no se enamore o le guste otra persona.
Puede significar que la rotura es difícil de arreglar.

¿Qué hacer cuando esto pasa?

¿Qué hacer cuando el sentimiento escondido a veces sale con las palabras?

Y no hablo del sentimiento de amor, ése se tendrá siempre por la persona amada...

sino el sentimiento aquél de sentirse nadie, de sentirse insignificante, que no ha dejado huella...

ése que sólo sale cuando de los labios del otro salen unas palabras que nunca querrías oír.

Es posible que se nuble tu conciencia y tus sentidos, que hagas lo que normalmente no harías e incluso te lleve a la locura extrema. ¿Qué hacer entonces? Ni las palabras más bellas de los amigos, ni las risas de los hijos...

nada atraviesa la locura ni la frena...

Hasta que un resorte salta (si tienes la suerte de que salte) y vuelves a la vida, preguntándote cómo llegastes a ese punto
Entonces ahí empieza el cambio, suele ser drástico, chocar, pero ahí está, imparable. Es cuando por fin decides que los arreglos y roturas no son nada al lado del apoyo incondicional de todos y cada uno de los que están a tu lado.

Esto no tiene moraleja, supongo que son sólo maneras de ver la vida, o puede que ni eso, simplemente una forma de ver las cosas. Algo dramática.


Pero puede que muchos sientan lo que nunca dijeron en palabras...

26 jul 2013

REGALÁNDONOS CANCIONES




http://youtu.be/RKzD-TtsB8c




PARENTESIS



Agradezco los mensajes y felicitaciones que estoy recibiendo estos días
Cada uno que haga su vida cómo desee pero hablar sobre sentimientos
no quiere decir que ni quiera a alguien ni que busque al amor por cada esquina,
sinceramente yo no creo en ello.

Algunas personas no necesitamos estar con alguien para sentirnos completos o felices
si la vida pone en mi destino un día a una persona tengo por seguro que me daré cuenta
así que alguno que se apunte con el pensamiento de sus bajos hacía otra dirección.



Mi sol voy a dejar que brilles como siempre has hecho
la lluvia de estrellas siempre son y serán bonitas
ten por seguro que las veré siempre desde mi castillo

Sabes cómo cambiar mi manera de escribir


http://youtu.be/GRgflmmjkzk

EL VALOR DE LA AMISTAD



Antes la palabra amistad significaba algo más que una llamada o dos diarias y alguna carta ocasional.

Significaba un compromiso de lealtad, empatía, generosidad, apoyo...
Y probablemente me dejo en el tintero muchas cosas.

Hoy día el valor de la amistad ha decaído hasta cotas insospechadas, dejando paso a amistades telefónicas, de encuentros casuales y algún regalo navideño "por quedar bien".
Ya prácticamente no existen aquellas horas de conversación ilimitada, aquellos escapes de gira para verse y emborracharse, aquellos tirones de orejas por los cumpleaños.

¿Y qué fue de la lealtad? ¿Del compromiso? La traición y la alevosía se están imponiendo cada vez más, con las mentiras, excusadas por aquello de que son mentiras blancas, mentiras para no "hacer daño".

Estamos perdiendo la dignidad a pasos agigantados junto con la alegría de compartir las cosas con los demás, dejando paso a una vida insustancial y aburrida.

Esto parece ya un circo sustentado en el qué dirán más que en una estrecha relación de inquietudes y esperanzas compartidas.

La decencia es el escalón más bajo desde que las personas decidieron que era mejor encerrarse en burbujitas susceptibles de ser reventadas en cualquier momento.

Y lo peor no es sólo eso... lo peor también es que caemos todos con facilidad en ese tipo de vida, nos guste o no, en mayor o menor medida, donde el menor de los problemas es que sólo se use el teléfono y la llamada ocasional.

Que eso también duele, pero no tanto como ver que te han clavado un cuchillo lo más hondo que han podido.

Es entonces cuando te das cuenta de que si no reaccionas puedes extender ese hilo, tejiendo una red cada vez más parecida a una telaraña, donde quien cae difícilmente puede salir.

Todavía queda la esperanza de recuperar algo que parecía perdido, intentar cambiar algo posiblemente inexorable y mostrar que la amistad verdadera aún tiene sentido.




" NO CREO EN NADA "




Últimamente sobrevivo persiguiendo los pensamientos que se me escapan.
Ni siquiera son pensamientos son hilos deslavazados que me susurran desde la tangente
Pero vuelvo, solo queda su brillo, apagándose y me arrullan con siseos de nana que hacen contraste con un mantra: "No duermo".

Pero lo cierto es que duermo
o vivo durmiendo, ya no lo sé y hace tiempo que no me gasto en preguntármelo.

La ausencia de pregunta es la mejor respuesta para la cuestión que ya se ha vuelto a escapar... No, porque esta siempre vuelve y me hostiga.

Es un tranquilo trantrán que me baila de izquierda a derecha, que me seduce de arriba a abajo y que me desgasta y todo parece que se apaga.

¿O es que la vista parece nublada?
Que más da, es una canción triste para alegrar al triste.
Es la calma antes de la tormenta, la tormenta perfecta, y el último estallido...
y ya he me he perdido y doy al play de nuevo.

En fin, que no lo sé es mi frase favorita y ya no sé si es que siempre he sido así o en realidad es que ni somos, o somos lo que hacemos, o lo que escogemos, o lo que hicimos y haremos.

Desde luego sé que no sé si podemos ser parte de lo que decimos ser.

Al final, entre los grises me como los matices y en un riff de guitarra levanto castillos con las sombras, incluso los más oscuros te pueden hacer sentir como un rey.

Aún lo tienes si lo quieres, si lo sabes buscar, solo tienes que cerrar los ojos, apretar los puños, tensar los brazos y dejar que la cabeza marque el puto ritmo.

PARA MI SOLO ES POESIA


Un día como hoy se hace ironía que tenga que despedirme.

Un día donde se premia la atención, la cercanía, la pasión en las parejas.
Donde se premia precisamente el estar presente.

Quería, sin embargo, mostrarle a San Valentín que no todo hoy es estar con la persona amada si no se puede.
Eso, tú y yo, lo hemos hecho a diario.

Me he embriagado -sin cansarme- muchos días de tu sonrisa,
de esa carcajada de niño que soltabas cuando mis dedos buscaban tus cosquillas, cuando interrogaban tu cuerpo buscando respuestas.

Sí, es una despedida, pero aún siéndolo, déjame demostrarle al santo que puedo irme de tu lado amándote como si estuviera todavía contigo.

Haciéndote sentir, en todos los números que vuelvan a marcar esta fecha, que sigo siendo tu amante allá donde me encuentre.

Todavía recuerdo cuando en la oscuridad me preguntabas cual era mi mayor miedo.
Creyendo tú que me encontraba con los ojos cerrados, te miraba, fijamente,
averiguando tu silueta en la penumbra y pensaba sin dudarlo que mi mayor miedo era irme de este mundo y no volver a verte nunca más.

Desviaba el tema y hablábamos de otra cosa.
Ahora, que me encuentro a punto de embarcar con sólo billete de ida, no dejo de pensar en ti.

Jamás te sientas culpable de esto. Sabes bien que lo único que he querido siempre ha sido hacerte feliz,
que me he considerado la mujer más afortunada viéndote bien, y que si de mi hubiera dependido,
en el pasado nadie te habría hecho el más mínimo daño antes de conocerme.

En cierto modo, morir deja de darme tanto miedo.
No hago más que repetirme, mientras escribo con mano temblorosa, que lo que mi boca calle con la muerte, mi corazón te lo seguirá susurrando cada vez que leas estas palabras.

Un corazón que tiene de dueño tu nombre.
Este mundo deja de tener sentido si no puedo abrazarte como antes, deja de tener sentido para mí el seguir respirando artificialmente cuando cada una de mis bocanadas de pulmón han ido dedicadas a ti.

He sido una mujer fiel y la más feliz del mundo.
He sido fiel porque jamás me ha costado ningún esfuerzo y he sido feliz porque contigo no he podido nunca encontrarme dentro de otro estado.

Sabes que siempre he sido celosa. Sí, lo sabes.. Dios, por alguna extraña razón que me tendrá que explicar en breve, (porque prometo que le pediré explicaciones) no lo ha visto apropiado.

Quiero que rehagas tu vida, con alguien que te cuide, que te quiera más de lo que yo te he querido, a excepción única de que no me olvides, por favor.

Permíteme seguir amándote desde ahí arriba, donde seguramente me tocará conocer por primera vez el aburrimiento al no tenerte,
donde pese al estado místico del momento, nada se comparará nunca al olor de tu pelo, el hacer planes tumbados boca arriba en la cama sobre cómo serían nuestros hijos, y hasta donde sentaríamos a tu madre y a la mía el día de nuestra boda.

Mi vena clásica me llama hasta en momentos como este. “Verba volant, scripta manent”.

Lo escrito se mantiene, pero te aseguro que más se mantiene lo que un hombre ha forjado a fuego en el corazón de una mujer.
Pelearé contra el santo más rebelde, contra el ángel más robusto, si alguno de ellos intenta borrarme tu nombre del alma.

Me niego. Quiero quererte siempre. Los dolores me visitan con más frecuencia, trato aún así de seguir firme sobre el papel.

¿Es posible poder sentir alguna presencia en esta habitación, donde sólo me encuentro yo con tu recuerdo?

Te reías de mi cuando decía creer en estas cosas, pero creo que quién tiene que recogerme, me observa complacido mientras trato de despedirme de ti.

" Hazme el amor cada vez que leas esta carta, piensa que me lo haces una vez más "

Sigue adelante, amado mío, y cada uno de los días que marque San Valentín en tu calendario a lo largo de los años,
lee estas palabras para saber que desde el cielo bajaría para morir cuantas veces hicieran falta por ti.

Hagámoslo bonito, cantemos juntos, yo ahora y tú cada vez que me leas, el fragmento que por mí te dice adiós,

esa parte de nuestra canción íntima que nos cantábamos el uno al otro sustituyendo de forma genial las palabras del sentir.
Siempre hemos sido originales.

... Hasta para amarnos .


DEJALO IR



No lo busques, no lo fuerces, ni lo intentes.
En realidad no estaba segura, es más, no sé si ahora mismo lo estoy.

¿Alguien puede decirme si realmente se puede saber la verdad sin llegar a herir a un alma inocente?

Eludir lo que es obvio, vaya tarea tan complicada…
Nunca nos llegamos a conocer a nosotros mismos pero entonces,
¿cómo demonios poder controlar nuestros sentimientos?

¿Cómo evitar no forzar algunas cosas?
Francamente nada de lo que digo tiene sentido y si lo tiene, no alcanzo a comprender lo que verdaderamente quiero transmitir, lo que con vosotros quiero compartir.
Probaré otra vez.

¿Sabes que sentido tiene la vida? ¿Sabes para qué estas aquí?

¿Tenemos una misión fija o podemos trocarla cada vez que lo ansiemos?
A veces me siento perdida ¿pero quien no?
Hay demasiadas preguntas con infinitas respuestas pero una nunca será definitiva, siempre aparecerá alguien con una nueva teoría que deje a la anterior como algo absurdo y ridículo.


Sé quien desees ser, atrévete a hacerlo y no dejes que otros hagan de tu vida un despilfarro, recuerda que solo tienes una, una siendo tú.

Necesitamos desahogarnos para olvidar algunas cosas, eso intento hacer yo ahora mismo pues estoy lapidada en demasiados errores, una cantidad desmesurada de fantasmas del pasado me persiguen y en algunas ocasiones muero momentáneamente para resurgir a los pocos segundos con una paz interior algo superior.


Podría decirse que soy algo caprichosa, que lo quiero todo y resulta que no puedo tenerlo, perdí mi tiara de princesa inocente hace mucho tiempo a base de palizas psicológicas y parece que al futuro le gusta jugar conmigo ¿o a mi con él?
Sinceramente, estoy harta.

¿Realmente era necesario hacerse todas estas preguntas?
¿Realmente queremos saber todo lo que nos preguntamos?
Piénsalo.



Ni 100 CAMBIARÍA ESTO





Para ti, mi punto de inflexión.

Nunca sé cómo empezar una carta.
Son un cúmulo de cosas que te diría, que en mi cabeza tienen sentido, pero al intentar tomar forma en mi boca se deshace toda lógica.
Como todo lo que digo, ya me conoces.

Podría decir que nuestro amor es perfecto, que siempre hemos sido felices, que siempre ha sido amor y nada más entre nosotros, que sólo hay felicidad cuando estamos juntos. Pero mentiría.


De todos los amores, si es que estos fueran comparables entre sí, el nuestro es el más imperfecto. Hemos llorado, hemos reído, hemos acabado y hemos vuelto a empezar.

Hemos subido a lo más alto, allá desde donde dices: "¡Mira, desde aquí se ve mi casa!" y hemos bajado a velocidades que cortaban la respiración.

Hemos amado, sobre todo lo demás. Y amamos.

Hemos sido amantes. A escondidas de miradas que nos podían recriminar nuestros actos. Hasta que la evidencia era clara hasta para un invidente.

Has querido dejarlo todo. Y entre lágrimas hemos sacado la fuerza.

¿Una comparación? Lo más cercano que se me ocurre son dos locos que quieren escaparse de un manicomio, hasta que se dan cuenta de que sólo son felices dentro, donde puedan estar juntos sin lógica, coherencia ni razón.

Tampoco quiero extenderme mucho más. Podría añadir que es tu mirada lo que me hace vivir, que son tus besos el motivo por el que sonrío cada mañana, pero no es sólo eso. Ya he dicho que es un amor imperfecto.


Sí, tu mirada, tus besos, tus caricias, pero también tus muecas, nuestras discusiones, nuestros silencios. Porque no sólo te quiero en lo bueno, sino que también te amo en lo malo.

No te voy a pedir que no me faltes nunca. Eres libre de decidir.
Y te prometo que yo nunca te faltaré a ti.


AMAR EN TIEMPOS DE SEXO




Ella voltea la mirada para no saber.
Cubre sus ojos con las manos como si eso pudiera borrar la imagen que no ha visto, pero que sabe certera.
Preferiría seguir ignorando lo que sucede en esa ciudad ahora lejana. Con toda seguridad las citas, los besos, el sexo sin ataduras y todo lo que él ha buscado lo tiene allí al alcance de la mano.
Sonríe a medias, calculando que no le causa problema encontrarlo. Por algo es un tipo de porte atlético, guapo, muy simpático y con esa mirada arrebatadoramente seductora que vuelve locas a todas las mujeres.

Ambos tienen una vida tan distinta que resulta casi patético tratar de encontrar un punto en común.

Él, un chico de familia bien con incipiente éxito y lograda experiencia en el mundillo musical.
Un tipo que con solo chasquear los dedos tiene a su merced a la mujer que se proponga.
Un hombre que elige una vida sin compromisos y para quien dar un beso apasionado equivale a desear buenas tardes a una amiga. Un tipo corriente al fin y al cabo, que solo pretende divertirse mientras es joven, y que usa el sexo como medio para ello.
Hay hombres que le envidian, mujeres que le desean y personas que darían todo por estar en su lugar.

Ella, una chica que salió de la nada y que apenas toma en serio su recién comenzada carrera como artista.

Una mujer que se ruboriza cuando la miran por el parque, cuya mirada se cruza tímida con los hombres y empática con las mujeres. Una chica que no conoce un beso en los labios si no lo da alguien amado y cuya definición de sexo incluye la entrega completa, en cuerpo y alma.

Hay quienes le dijeron que su actitud es rara, infrecuente, pero ella no conoce otra ni la ve tan extraña. Pocos desearían estar en sus zapatos, aunque se ha sentido confortada con algunas palabras de ánimo.

En su último encuentro expusieron palabras escondidas, hablaron sin tapujos, les salió de adentro contarle al otro lo que sentían y se despidieron con sincera complicidad, dejando claro que uno no podía hacer feliz al otro, ni el otro satisfacer al uno.
Solo podrían ser amigos.

Haciendo un pequeño esfuerzo, ella cierra los ojos y recuerda el beso apasionado que nunca le dio, la caricia que no llego a materializarse, el abrazo que debió no haber sido tan fraterno, la mirada lasciva guardada en sus ojos que no llegó a ver la luz. Recuerda lo que no sucedió como si lo hubiera vivido, tan claro que lo siente en su boca, su piel, sus brazos, sus ojos.
Pero sólo existe en su cabeza.


Ella decidió ahogar lo que siente por él para no amargarse pensando en improbables-imposibles.
Lo malo es que los sentimientos, como las penas, flotan... por más que les ates un pesado lastre para esconderlos bien hondo.

Él retoma su vida donde la dejó minutos atrás, piensa en ella alguna vez con un atisbo de ternura, pero continúa sus rutinas de viajes y trabajo salpicadas de citas y encuentros en hoteles con mujeres que no deberán pedirle amor. Eso no.

Ella y él son amigos, nada más. Así se deben ver, a fuerza de mirarse.

24 jul 2013

SALE EL SOL



No digas nada
Trato de hablarte con la certeza de saber que voy a hacer algo en contra de mi voluntad.
Hoy no voy a volver a un lugar en el que estoy echando de menos y no imaginas cuánto




Eres mi sol por eso siempre fuiste y serás inalcanzable
cierro los ojos y aún veo tu mirada sobre la mía mi sonrisa sobre la tuya y cómplices al saber lo que irremendiablemente queríamos que sucediese , Cómo jugar al escondite a ojos ajenos pero haciendo el amor con juego de palabras








Eres tú a quien mencionaba ahora sé quien eres sin haberme dicho cual es tu nombre


No lo voy a negar en este momento soy humana mi mirada se empaña este relato que no es más que Nuestra historia
mi noche perfecta no quiero despertar y una y otra vez voy a besarte en mi pensamiento

Lo que siento por primera vez hace que no pueda trasmitirlo con palabras porque sólo con hechos puedo darte el lugar
que te mereces.

No puedo hablar de Amor cuándo es a ti de quién estoy hablando en todo caso prefiero destrozarme el alma y volver a buscarte
aunque seas mi perdición y a la misma vez el mayor de mis deseos ..

Todo lo que te quise… Te quiero… Te querré…
Hasta el último instante juntos…
No intentaré convencerte de nada…
Solo quiero quererte y sentirte, muy cerca…

Disfrutarte … Tu sonrisa en mi retina…
Tus lagrimas en mis labios…
Tus besos quemándome por dentro…

No te olvidaré…
En realidad…
No dejaras de estar lejos de mí…
Allá donde vaya iras en mi corazón, en mi memoria y en mis labios…

volvería y desearía romper cualquier distancia entre tu y yo con sólo una palabra tuya
Nunca pensé que sería princesa de alguien pero cómo en un final de cuento de hadas sólo tu beso puede cambiar este punto y seguido y juntos seguir escribiendo cada día lo que ahora mis labios no pueden pronunciar










MELODIAS SIN IMPORTANCIA



Me silbabas la canción al oído y será que vive aullando en el viento, flotando siempre alrededor, familiar, sensual y pegadiza. Podrías pensar que es un aire fresco y renovado, pero lo cierto es que es una canción que tan pronto como viene se va.
Ni importa más.

Me la cantabas con susurros que sonaban como gritos ahogados en la habitación más oscura de un hotel de carretera, con curvas sinuosas, las tuyas al cerrar los ojos para mirar al techo balanceando tus caderas al ritmo que marca tu todo, tu cabeza balanceando el pelo sobre tu pecho. Una serpiente dejando su rastro en la arena bajo un sol que derretiría nuestros pecados en el paraíso. Hay rastros tan fáciles de borrar...

Me la gritabas con rabia, con tus reclamos sin reclamar, con tu orgullo y su épica, con su afán de perdurar, me daba igual.
Se fue una noche cualquiera con un portazo. No la lloré ni un momento y, después de todo, ¿podías culparme?

Algún día sonará una melodía diferente y la reconoceré cuando me eclipse los sentidos.
Entonces y sin exclusividad la bailaré en tu historia de historias olvidadas, la reconoceré en sus excesos, en su efímero placer, en tus notas ya perdidas, por contradictorio que parezca.

Y, ¿por qué no grabarlas? Supongo que de aquí a algún tiempo ha dejado de tener emoción todo lo que no traen vientos nuevos y de otro modo cobrarían importancia...


Hace tanto tiempo que camino por el desierto que he aprendido a diferenciar las dunas aunque, cuando cierras los ojos y canta la luna, jueguen a moverse. Los días en el desierto son abrasadores, el tiempo te sacude con su contradictorio ritmo, cuando los segundos pasan despacio los años son una avalancha de arena que amenaza con aplastarte si no te mueves.

Mientras paso a paso caminas tambaleándote por la cuerda floja que marca el horizonte los buitres surcan en círculos sobre tu cabeza. Te dan sombra con su vuelo alto que no dibuja intenciones.

Cualquier signo puede ser malinterpretado, los pactos con el diablo son el día a día al infierno del paraíso y su inercia no me atormenta porque silencia las voces de mi cabeza. Sigues su camino y llegas a ninguna parte.

Así es como encuentras un oasis, no sabes qué es lo que te mantiene prisionero de tus libertades, pero lo cierto es que el cielo no se caerá entre estas cuatro paredes de aire, los viejos fantasmas solo pueden aullarte desde las afueras y, a veces, por la noche sueñas que son cantos de sirenas que te invitan a dejarte llevar flotando a probar sus mieles.

Lo cierto es que si te alejas mucho bien podrías perderte y aunque eso no signifique no encontrar soluciones puede hacer olvidar preguntas importantes. Podrías volver a tropezar con tu piedra angular tres veces en el medio de tu tormenta de arena y no saber que aprender. Porque la tormenta que siempre te ha cazado, quizás habita en tu interior y lo sabes.




23 jul 2013

LAS AUSENCIAS QUE MATAN




Del amor y el desamor. De dulces principios y solitarios finales. De ausencias y vacíos. De resignación y desesperanza. De relojes sin pila y pruebas continuas. De almohadas mojadas y almas secas. De besos no dados y te quiero callados. Del sol que no brilla y el azúcar que amarga...

Depender de otro es, sin duda, un arma de doble filo que igual que reconforta, mata. Es el tabú del que todo el mundo huye y que, a veces en silencio, todos tememos padecer.

En los dulces principios, cuando aún aprendes a caminar al paso de quien te acompaña, jamás imaginas que algún día puedas seguir la marcha en solitario. Tras el exitoso cortejo se hacen llegar las promesas y, tras éstas, las promesas cumplidas.

Tus descendientes asoman los ojos a un mundo del que siempre querrás protegerles y tu vida no hace más que tomar rumbo en común con la otra persona. Juntos sois los encargados de construir vuestro propio planeta: creáis las normas de vuestra morada; hacéis de jueces cuando os encargáis de velar por el buen cumplimiento de las mismas y de políticos a la hora de aplicarlas. Enmarcáis a Montesquieu en la cocina y la teoría de la separación de poderes está acatada y aplicada en 30 metros cuadrados.

Os dedicáis amor diario y paciencia divina. Soñáis –y he soñado- que juntos pasaréis vuestras vidas y que recibiréis de la mano a la vejez. Puede que incluso os relajéis y empecéis a descuidar la barriga, falsamente seguros de que, pese a todo, la soledad es ya un lejano enemigo.




¿Qué ocurre cuando, sin esperarlo, la persona desaparece dejándote como único mandatario del reino?
Un reino que ha sido pensado para dos, dos tronos unidos por lazos que salen directamente del corazón.

Centrémonos en la desaparición repentina, aquella a la que no encuentras explicación y cuyo golpe ni si quiera ves venir.
Te calmas a ti mismo pensando que será cuestión de días, que una ocupación en otro sitio ha debido de originar lo sucedido y una buena excusa vendrá para compensar el sufrimiento.

Te han arrancado un trozo de vida y solo te queda la resignación del “volverá”.


Tres son las fases –tres, irónico, casi todo en la vida viene de a tres: las mejores normas, los mejores consejos, las mejores aspiraciones, los días que más intensamente se viven…- que el nuevo solitario está obligado a pasar.

La primera: la orfandad. Has quedado huérfano de tu pieza, reloj sin pila que es incapaz de mover la aguja de las horas. Desesperas, te planteas mil motivos y mil finales, te culpas. Ofreces historias a tus hijos –si los tenéis- para evitar sus lágrimas, lágrimas de las que en solitario tú te desangras.

La segunda: la resignación. No logras todavía mantener el paso, pero sabes que debes seguir adelante, aunque sea cojeando.

Reanudas algunos de tus movimientos. Intentas continuar, por consejo de quienes te quieren, con cosas que formen parte de tus ambiciones. Tratas de mantener la mente ocupada pero, cuando cae la noche y su olor te viene a la memoria, aún inundas tu almohada. Sigues sintiéndote culpable y preguntándote el motivo.

El rencor nace para convivir con el amor.

La tercera: la pérdida de la esperanza. Intentas no pensar, te sientes engañada, defraduada, en una palabra: abandonada.

¿Seguir la lucha? ¿Retirarse? ¿Esperar?... Te sientes débil, sin fuerzas, y solo hay dos alternativas: o bien decides intentar seguir con tu vida sin quien fue tu mitad, o bien acabas quitándote de en medio por pensar que este mundo no se ha hecho para que lo vivas solo.

¿Es siempre una ausencia un ejercicio de volver a querer?
¿Es una prueba constante de un sentimiento que nunca acabas de matar?

La eterna pregunta del esperar o no esperar; el alivio pensando en la posible compensación después de la ausencia o la caída en la destrucción total del reinado de dos.

El cansancio de la prueba continua de amor, o la liberación de una carga que siempre ha sido suave, pero que ahora te apuñala con azúcar.




¿ QUE ES EL AMOR ?




¿Qué es el amor? Muchos filósofos y poetas han tratado de descifrar lo que es realmente el amor.
¿Cuántos tipos de amor pueden existir?
Tantos como letras en esta reflexión, porque tenemos el amor a los padres, a los hermanos,
a la pareja, a los hijos, a uno mismo, y puedo seguir nombrando amores: a la mascota, a nuestro trabajo, a nuestro instrumento musical o, en mi caso, a las mismas letras.

Para muchos, el amor es la energía que les hace moverse, que les hace sentirse vivos; para muchos el amor es eso, energía.
Pero, ciertamente, la energía no se crea, ni se destruye, simplemente, se transforma.

Por ende, un gran amor de un momento se puede convertir en otra cosa, positivo o negativo, todo depende de la reacción de las circunstancias.

Por un instante, se puede recordar aquel viejo y primer amor, ese que hizo hacer muchas cosas temerarias, de esas que, ahora con la cabeza fría y sensata, uno se pregunta: ¿cómo me atreví a hacer eso o aquello? Porque hoy ya no está ese amor, se transformó el amor en amistad, en los mejores casos o, quizás, en enemistad, como lo es para muchos otros.

Sea cual sea el fin del amor, lo cierto es que siempre funciona como energía.
Si nos centramos en esa idea de que la energía no se crea ni se destruye, simplemente se transforma,
¿no empieza a tener claridad y lógica que el amor, efectivamente, es una energía?
Porque un día nos dicen que nos aman y en pocos instantes ya nos pueden odiar.

¿Cuántos de nosotros no hemos jurado amor eterno o hemos dicho que sin esa persona nos morimos?

Y sin embargo, lo eterno se transformó en días o meses y hoy estamos vivitos y coleando, pero sin ese amor.
Simplemente se transformó.

¿Qué es el amor? ¿Para qué sirve el amor? ¿El amor es energía?

Siempre nos quedaremos con una respuesta cercana, porque no existe una respuesta absoluta;
cada cual habla del amor como le ha tocado vivirlo, experimentarlo, pero al final del día lo importante es que uno está como quiere estar, donde quiere estar y con quien quiere estar, pero siempre con ese sentimiento llamado "amor" entre nosotros.







ACERCATE UN POCO MAS ASÍ




Parece mentira mi suerte, la tuya, la nuestra.
Si el tiempo se detuviera en este mismo instante,
en ese lugar en que se cruza la línea de la realidad y lo efímero, no me importaría.
Me quedaría quieta, disfrutando del momento, oyéndote tocar una y otra vez la misma canción,
esa con la que nos conocimos, esa que hicimos nuestra.

Parece mentira mi futuro, el tuyo, el nuestro.
Hice oídos sordos a lo que otros gritaban y no importó.
No en ese momento.

Tampoco en este.
Y que pase el tiempo y pase la gente y que sean muchos los que nos acompañen en este viaje,
pero que al final solo quedemos tú y yo.
Que solo me quedes tú.

Parece mentira el tiempo, ese que muchos cuestionan pero nadie controla.
Que se escapa de las manos, que mira de lejos pero nunca se rinde a nadie,
ese que nos hizo crecer pero nunca nos hizo cambiar, al menos en lo esencial, en lo básico.

Parece mentira ese momento, la casualidad, la palabra.

Y que al final de todo el viaje, de toda esta corta travesía..
sigas siendo lo que eres: una parte tan grande de mí que si el mundo se acabara mañana,
poco me importaría, pero por favor, acércate un poco más y quédate a mi lado.