Goodbay

Vistas de página en total

14 abr 2014

COLUMPIO

La primera vez que la palabra “amor” apareció en una de mis notas ni siquiera yo supe si alguna vez tendría el valor de vocalizar cada sílaba para ti. 


Amor, esa palabra que años después me costó tanto sacar de la garganta.

Se quedaba ahí, atascada, sin tener el arrojo de salir fuera y dejarse escuchar por el mundo entero o por los oídos más cercanos. Pero una vez que se hizo costumbre, supo acudir a columpiarse en mi paladar, esperando ese impulso de aire que la deje lucirse mientras sale de mis labios.

Por eso hoy vengo a verte, como cada semana, pero esta vez dejo en tu lápida esta carta escrita con pulso tembloroso y varios tachones, para que sepas que mi amor por ti sigue intacto, que me sigo poniendo nerviosa al escribir lo mucho que te amo y pido al santísimo que, el día que me lleve contigo, me permita llevar mi pluma y un papel para dejar constancia escrita, a tu lado, de que por fin estamos juntos de nuevo y nos seguimos amando.




No hay comentarios:

Publicar un comentario