PALABRAS CRUDAS Y ACORDES HUECOS

El tiempo, la inercia y los fantasmas del pasado, me desperté con la tormenta y me olvidé de llorarte.
A veces cala más la idea que la lluvia. Han pasado tantos años que los números, viejos aliados, se han vuelto en mi contra.
Solo señalan las tumbas y enmascaran los altares.

Hubo un tiempo en que dijiste que era bueno con las palabras pero no me valen para decir lo que guardo dentro.
Siempre estuve más cómodo entre los números aunque se me resbalen...

cinco, cuatro, tres... una cuenta atrás nunca fue tan larga y tan fugaz