Goodbay

Vistas de página en total

31 dic 2011

Anonima o no esa es la cuestión ...

Últimamente, al final de muchos artículos no aparecen nombres reales sino inventados, siglas u otras palabras a modo de seudónimo donde la gente se escuda para poder expresar, libremente, lo que se le pasa por la cabeza o lo que quieren contar a los lectores. Algunos piensan que es pura cobardía el hacerlo así y tratan de encontrar, entre líneas, algún vestigio que les dé una pista del verdadero autor de esas letras, otros no le dan importancia en absoluto y unos pocos lo respetan y comprenden que, en contadas ocasiones, es necesario el centrarse en el tema, siendo indiferente el saber quién lo firma y se adjudica la autoría. Ciertos temas, por controvertidos, pueden dar la sensación de que solo deberían ser tratados usando un seudónimo, por el temor al qué dirán, o a que amigos y familiares sepan, realmente, lo que uno piensa sobre dichos temas. Pero ¿dónde quedaría entonces la libertad de expresión? Es admirable poder decir sin tapujos lo que cada cual opine, sin sentirse presionados, y que esa presión minimice el alcance de las palabras. Siempre que se siga la máxima de no ofender a los demás o hacer daño a sabiendas, debería ser lo más natural poder decir con orgullo "Sí, yo escribí eso que acabas de leer". Por otro lado, no querer admitir que alguien dio vida a tal o cual artículo no debe ser algo con lo que se pueda atacar a nadie, o pensar que se esconde y le falta coraje para afrontar los comentarios y reacciones que puedan provocar sus líneas. Hay ocasiones en que, simplemente, se prefiere pasar desapercibido restando toda importancia a una firma, para sumársela a los párrafos y letras recién leídos. Por eso, queridos lectores, no juzguen un texto al leer quién es el autor. Si deben juzgarlo háganlo antes de saltar la vista del último punto y final, así su crítica no se verá guiada por esa palabra final, esa firma real o imaginaria, esas siglas o seudónimos donde reside muchas veces la intención de ser un anónimo más que deja su alma en un papel para delicia de otros

No hay comentarios:

Publicar un comentario