¿Qué harías si alguna vez esa línea temporal que nos separa desde hace años, se dejara de reír de nosotros y se decidiera a permitirnos vivir en el mismo tiempo y espacio? ¿Lo pensaste, o acaso te da el mismo miedo que me da a mí?
Sí, te lo confieso... el anonimato me da un poco de coraje y soy capaz de decirte que me aterra que alguna vez el dueño de los destinos nos dé la oportunidad de jugar al qué tal sí...
Supongo que a esta altura ya sabrás que sonrío , cuando en la mitad de la noche me llegan tus mensajes preguntándome por el simple hecho de empezar una charla que los dos sabemos dónde va a terminar.
Tengo que confesarte también, que la piel se me eriza cuando tus dedos la rozan a escondidas en un cordial saludo delante de los ojos curiosos y que me encantaría dejar boquiabiertos a todos los que nos rodean, quedando por fin la cordialidad de lado y dejándonos llevar.
Te decía que me daba pánico, pero no el miedo tonto de iniciar algo nuevo. Creo que mi temor se esconde tras los años vividos, los errores de los que ambos tuvimos que aprender; de todos esos tropezones que terminaron en tremendas caídas. Estoy casi segura de que mi mayor miedo es que esto "tan nada pero tan todo" que tenemos, por algún capricho de las vueltas que tanto le gusta dar a la vida, nos juegue una mala pasada y se desmorone como un castillo de cartas. Tengo terror de perderte, a pesar que no te tengo.
No sé si alguna vez nuestros destinos transitarán la misma ruta, no sé si dejaremos el país de los sueños para bajar a la realidad; pero sé con una certeza absoluta que si llega a pasar, viviremos algo tan único, tan especial y tan intenso que dejará de importar el tiempo que pasamos viviendo tu allá y yo aquí .
Compartiendo quizá un mismo latir
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