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25 nov 2015


Extrechinato y Tú - Rojitas las orejas

http://selene-sselenee5.blogspot.com

Extrechinato y Tú - Rojitas las orejas

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LA CARA OCULTA DE LA LUNA



Amanecí en una isla llena de árboles de copa alta y fino tronco.
¿Y qué podía hacer? De algún modo siempre había estado en islas.
Seguramente una isla desierta deja de ser útil cuando estás en ella

(y también deja de ser desierta, dirá alguno).

Hay un tiempo limitado que puede ser más largo o corto según la persona o el momento. Pero siempre termina llegando un punto en que explorar, buscar cocos o pescar en la playa se queda pequeño.

Es, en ese momento, cuando empiezas a construir un bote.

Un bote que construyes con tus propias manos, árboles prestados, mucha voluntad...

has pensado mucho, qué tiene que tener, por qué cada cosa es cómo es y que quizás habrá otros peregrinos a bordo.

Básicamente esa pasión que te mueve se convierte en tu vida.  
Porque en él,
además de cargar provisiones, un rústico instrumento musical tallado, cuerdas y otros cientos de materiales... van los sueños. 

Esos sueños son el motor que te empujan por mares, ríos y horizontes inimaginables.

Así ha sido el viaje a lo largo de todo este tiempo: inimaginable.

He descubierto islas que no creía que existían, conocidos personas fantásticas y viajado por otros mundos.

Fue en uno de sus viajes que el río se secó o la barca tuvo una brecha en el casco...

no lo recuerdo bien.

Sea como fuera parece que llevaba bastante tiempo parado en la cara oculta de la luna,
ya no recordaba que se hacía en una isla desierta y ya se sabe que ahí pasan cosas inexplicables.

Como que abandone mi barca porque estaba hecha para terminar, por ejemplo, ahí y ahora vuele por otros cielos.

Siempre seguir volando, aunque a ratos pongamos los pies en el suelo.











SOMOS INSTANTES



Somos instantes... cada día, cada hora, soy más consciente de eso.
Ahora estoy aquí, pero quizá después, cuando caiga el siguiente grano de arena en el fondo del reloj dejaré esta vida, dejaré este mundo, como lo hiciste tú.

Hoy es uno de esos días en los que trato de refugiarme en las palabras para no confesarme, a mí misma, que la vida, en instantes como estos, me deja sin ellas.

Gracias por haber sido, por haber estado, por haber luchado, por haber dado ejemplo, por haber gritado, por haber guardado silencio, por compartir siempre...

por habernos regalado ese instante perfecto en el que te cruzaste en nuestras vidas para dejar en todos nosotros una huella indeleble.