Yo, orgulloso de mi navío quise conquistar el mar de otros
sin velas ni rumbo fijo... solo corazón y manos.
Los primeros días la mar se alió con mi destino,
las sirenas cantaban sin ser hechizado por sus embrujos.
Los peces hacían sitio en mis redes para sus semejantes.
El sol iluminaba mi camino como estrella de los tres reyes.
Todo era perfecto, como rosa mojada por el rocío del alba...
Pero el zozobrar del barco al octavo dia me robó la tranquilidad ganada...
Los trofeos eran botas y barro
Las nubes se hicieron con el poder de los cielos,
mi barca necesitaba de velas que no habia necesitado...
Y en medio de la nada, en la enajenación controlada,
me di cuenta que no era marinero... siempre la tierra era manto de mis pies.
La ilusión me condujo a estos derroteros, buscados sí... pero utópicos de por si...
Pero el océano se hizo con mi sitio...
ya no tenia lugar donde volver , tampoco importaba... mi destino había conseguido mi timón.
Y eche el ancla, me quede quieto, sin mas ganas que la tormenta perfecta se hiciera con mi alma...
Ya la veo.
Viene hacia mi.
No hay miedo
Sólo esperanza que en la embestida el universo creado y yo hagamos simbiosis...
Seamos uno.
Escrita y desmadejada por:
Waitfords sanctuary
Muy buena.
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