Cuando uno empieza a adentrarse en este mundo se da cuenta de que todo vale, empieza a reaparecer la ley natural en uno mismo y todo empieza a ser una necesidad más que un capricho.Siempre van cargados con una mochila, ansiosos de vivir nuevas experiencias, de poder sobrevivir a ellas para después contarlas, intentar encontrarse a uno mismo en la terrible lucha entre el deseo y la moral.Siempre que viajo por las carreteras, intento encontrar tiempo para hablar con alguno de ellos, son personas con mundo, cultivadas a sí mismas, sin necesidad de complicarse su vida porque la sencillez les vale, parecen tener la clave de la vida, aquello con lo que todos soñamos, encontrar una respuesta sencilla a cualquier problema que te ponga la dura rutina a la cual te tienes que enfrentar cada día.Cuando nacemos, todos tenemos un pequeño rey de la carretera esperando a salir, todos queremos ser independientes y tenernos a nosotros mismos, sin normas que nos obliguen a actuar en contra de nuestros principios y sin gente que te esté constantemente diciendo lo que debes hacer.Nunca dejéis que vuestro pequeño rey de la carretera muera, nunca sabéis en que momento empezareis a desarrollar esa parte y, quien sabe, quizás sea la base de vuestra futura felicidad
El que no ha amado en esta vida no sabe lo que es vivir. El que ama y sirve, sirve su vivir. Pero no todo lo que brilla es oro y uno debe de aprender a vivir así, a veces el amor no es lo que parece y otras amamos lo que no se debe amar. Aprendí a esperarte en los días soleados y en aquellos con lluvia, en los días para celebrar y en los que solo pasaban por pasar. Te he deseado como nadie más podrá hacerlo,porque tu y sólo tu eres poesía
Goodbay
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8 dic 2011
El Rey DE LA CARRETERA
¿Quién no habrá escuchado alguna vez mencionar aquel nombre? El rey de la carretera, la persona que vive para subsistir y de esta consigue sacar adelante sus sueños, aquella que lucha su día a día para poder terminar con una sensación de satisfacción por dentro, aquella que no quiere vivir sin riesgos ni piedras en el camino.Alguna vez todos hemos deseado convertirnos en esa clase de persona, sin casa ni piscina ni cigarrillos en los bolsillos, solo con uno mismo y reflexionando sobre los hechos y las consecuencias de la vida.
Cuando uno empieza a adentrarse en este mundo se da cuenta de que todo vale, empieza a reaparecer la ley natural en uno mismo y todo empieza a ser una necesidad más que un capricho.Siempre van cargados con una mochila, ansiosos de vivir nuevas experiencias, de poder sobrevivir a ellas para después contarlas, intentar encontrarse a uno mismo en la terrible lucha entre el deseo y la moral.Siempre que viajo por las carreteras, intento encontrar tiempo para hablar con alguno de ellos, son personas con mundo, cultivadas a sí mismas, sin necesidad de complicarse su vida porque la sencillez les vale, parecen tener la clave de la vida, aquello con lo que todos soñamos, encontrar una respuesta sencilla a cualquier problema que te ponga la dura rutina a la cual te tienes que enfrentar cada día.Cuando nacemos, todos tenemos un pequeño rey de la carretera esperando a salir, todos queremos ser independientes y tenernos a nosotros mismos, sin normas que nos obliguen a actuar en contra de nuestros principios y sin gente que te esté constantemente diciendo lo que debes hacer.Nunca dejéis que vuestro pequeño rey de la carretera muera, nunca sabéis en que momento empezareis a desarrollar esa parte y, quien sabe, quizás sea la base de vuestra futura felicidad
Cuando uno empieza a adentrarse en este mundo se da cuenta de que todo vale, empieza a reaparecer la ley natural en uno mismo y todo empieza a ser una necesidad más que un capricho.Siempre van cargados con una mochila, ansiosos de vivir nuevas experiencias, de poder sobrevivir a ellas para después contarlas, intentar encontrarse a uno mismo en la terrible lucha entre el deseo y la moral.Siempre que viajo por las carreteras, intento encontrar tiempo para hablar con alguno de ellos, son personas con mundo, cultivadas a sí mismas, sin necesidad de complicarse su vida porque la sencillez les vale, parecen tener la clave de la vida, aquello con lo que todos soñamos, encontrar una respuesta sencilla a cualquier problema que te ponga la dura rutina a la cual te tienes que enfrentar cada día.Cuando nacemos, todos tenemos un pequeño rey de la carretera esperando a salir, todos queremos ser independientes y tenernos a nosotros mismos, sin normas que nos obliguen a actuar en contra de nuestros principios y sin gente que te esté constantemente diciendo lo que debes hacer.Nunca dejéis que vuestro pequeño rey de la carretera muera, nunca sabéis en que momento empezareis a desarrollar esa parte y, quien sabe, quizás sea la base de vuestra futura felicidad
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