Goodbay

Vistas de página en total

13 oct 2011

Cepos

Y sí cualquier tiempo aludido en pretérito, siempre, fue mejor... entre profecías, vaticinios, oráculos, reminiscencias y miradas enmascaradas se esboza el influjo inexorable de nuestra sustancialidad.
Allí a lo lejos, abstraído de media realidad, a metros del abismo y la salvación, en el acantilado, se ha congelado. El tiempo que ha corrido persiguiendo una vaga idea de ilusión. Un fugaz velo con vocación de estilete tuvo un affair con una arista de la retina.
La seducción, el desencanto, la reciprocidad... una amalgama y un papel distinto en cada actor ha pintado la circunstancia. Enfermízamente obsesionado ha seguido hasta su susurro por la lejanía.
Volvemos a empezar. Exhausto, con las rodillas abrazando las manos para sostener su cuerpo. Jadea y su pecho salta al respirar. Mientras se bebe su propia sal es tiempo de preguntar. ¿Ficción o cruel y veloz realidad? Ese instante de inspiración, el numen flotando con hechura de seda blanca se ha ido y quien sabe si volverá.
Un inmenso ponto de tintas deja su marca de cicatriz para el confín. Un salto suicida. Un estallido, hay fondo, una contusión, unas burbujas, varias sirenas, algunos pestañeos, parece coral, una exhalación, sin respiración y ese pez tiene apariencia de trampa mortal.
Desde su ventana, como un cazador paciente, acompañado de trazos distraídos ha contemplado la curiosa historia transcurrir. Ha dado, con muerte, vida a un lienzo y ha hecho del infortunio de la demencia épica inmortal.
Y si os preguntáis por el cuadro... trescientos cepos de papel ha querido el capricho ir a juntar en una playa desierta, con un cuerpo inerte que supo flotar pos gloria.



No hay comentarios:

Publicar un comentario