Goodbay

Vistas de página en total

20 ene 2012

aunque sea tarde para decirte lo que no quisieron mis labios



Aprovechando estas líneas, y abusando del coraje que me da el anonimato, elijo este día para decirte lo que nunca podría decirte de otra forma.

En algún punto de nuestra amistad, mis sentimientos cambiaron, ya no puedo verte como amigo, por más que lo intente. Desde hace tiempo ya, sueño con ser la mujer de tu vida, estoy convencida de que lo soy. Convencida, asimismo, de que eres el hombre de mi vida y que, si por mí fuera, jamás te dejaría ir de mi lado.

Pero tú tienes tu vida y yo tengo la mía, y sé que no hay lugar para mí en ella, más allá del que ahora ocupo. Tú tienes tus proyectos, tu vida hecha, tu familia y tus sueños y yo... yo sólo me limito a compartir lo que puedo, y a disfrutar cada segundo de compañía que me regalas; a veces con generosidad y a veces con cuentagotas.

Cada noche sueño con algo más, algo distinto a lo que hoy vivimos, sueño con decirte lo mucho que te amo, mirándote a los ojos. Sueño con besarte, con reír a tu lado, con vivir cada aventura juntos, como compañeros. Pero cada mañana despierto y vuelvo a la realidad... esa realidad que nos mantiene alejados.

Y el sentimiento crece por dentro, y quema, y grita, y se escapa de mis manos, de mi control. Entonces pienso en correr el riesgo, en decirte todo lo que siento y huir, no darte oportunidad siquiera a rechazarme, a explicarme que no sientes lo mismo, a rogarme por conservar la amistad que nos une. Y es en ese momento en el que reparo en que la amistad que tenemos, es todo lo que tengo y no... no puedo perderla... no puedo perderte.

Entonces cierro los ojos, respiro profundo, silencio mi corazón y sonrío... aquí no ha pasado nada

1 comentario: