armario

Guardo desde siempre todo lo que vivo dentro de una caja. Un recipiente pequeño que entra en mi mano pero que tiene hueco para todos mis recuerdos ¿Lo recuerdas?

Estuve hoy reordenando sueños y promesas. Una, que está desocupada. Estuve clasificando y guardando los más viejos en un rincón para que ni el tiempo ni el desgaste los pierda. Ya ves, lo que hacen los años. Estuve moviendo cosas de lugar, de sitio, de tiempo, de espacios. Para que luego me digas desastre.

Estuve colocando por partes. Cambiando de sitio. Haciendo algunas más pequeñas. Había muchas en las que sueño cada noche antes de dormir. Que lloro la mitad de lo prometido o menos. Que intento sonreír y tener esperanza. Que todos los días hay un atardecer precioso en algún lugar del planeta. Que los quiero todos. Que me quiero reír cada día viendo esa foto en tu tractor.

Que todos los días son los más intensos de mi vida. Que hay cosas que mejor no soñarlas porque pueden hacerse realidad. Que algunas realidades son realmente reveladoras. Que todos los días pueden estar marcados en rojo en el calendario si todos los días que paso tengo derecho a irme de cita contigo.

Otras fueron los intentos de hacer eternos los días más cortos. Los de gritar hasta conseguir ese beso. Los de tomar chocolate para cenar todos los días del año. Los de recibir un besito en el pinchazo después de curarme. Los días de playas hermosas. De los lugares abarrotados. De los pagos por los textos recibidos. Del viento que despeinaba mi pelo y me enfriaba la nariz.

Y me vuelvo a poner las medias de colores y a contarte mis cosas, porque las oyes como si fueran la cosa más importante del mundo.

...ahora guardare el momento en que todas las calles del mundo llevan nuestro nombre. Y el sonido será parecido a este...