Me detengo un momento en la vida para pensarte. Escribir ahora o dejarlo pasar, opto por lo primero. Mi cuerpo te reconoce y anhela, mi piel prepara detalles donde encontrar tu sonrisa, mis sueños te sueñan, tu cariño armoniza mi nube plasta de algodón de azúcar. Verticalizas y doblas mi eje de pensamientos, mi juramento de no amar que un día delineó mis pasos.
Mezclado (que no agitado), en mi mundo de sueños, en mi paraíso de tres deseos y un genio de botella de vodka, en un jardín de emociones por el que paseo contigo de la mano, jardín donde encuentro tu deseo y deseo, como siempre que te encuentro, hacerte mío una vez más.
Y me siento a tu lado para mostrarte cómo dibujo mis letras en las estrellas, cómo permito con su resplandor que te digan que les di las gracias por tenerte en cada verso y pensamiento.
El que no ha amado en esta vida no sabe lo que es vivir. El que ama y sirve, sirve su vivir. Pero no todo lo que brilla es oro y uno debe de aprender a vivir así, a veces el amor no es lo que parece y otras amamos lo que no se debe amar. Aprendí a esperarte en los días soleados y en aquellos con lluvia, en los días para celebrar y en los que solo pasaban por pasar. Te he deseado como nadie más podrá hacerlo,porque tu y sólo tu eres poesía
muy buena. sobrecogedora.
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