Mon amour

Tú, infinidad de texturas; relieves, océanos, sudor, piel.
Lunares que marcan el camino a mis rincones favoritos, huellas de placer. Cicatrices que son el recuerdo de alguna trastada pasada, y otras señales camufladas bajo los escondites de tus deliciosas medidas.

Inexplicablemente tú, de manos grandes, de mirada limpia, de sonrisa infantil.
Especialmente tú, susurrándome te quieros al oído y besándome hasta el alma.


Tú, siempre tú, mon amour.