Aunque a estas alturas conociera de sobra el calibre de tus besos y ya no me dejara asesinar por esa boca.
Fuiste lo imposible, lo estimulante, el sabor de lo prohibido, intoxicación tras intoxicación, una bala alojada en el ventrículo derecho y mil palabras atascadas en mi arteria aorta, formando un trombo, casi muriendo por ti.
Este cuento se sostiene sin protagonistas. Y uno no tiene por qué encontrar una mitad cuando ya es uno. Y hay quienes no tenemos historias de amor con segundas partes o estribillos.
Quienes no usamos el "para siempre" porque sabemos que eso es mucho tiempo.
No creo en la absurda frase de "es que no era el momento".
Ni tampoco en esperar al momento, punto. Lo que no haces, se pierde. Simple. Sencillo.
No busco a nadie con todas las respuestas porque prefiero vivir con todas las pregunta
No creo en el orden de las cosas de un orden preestablecido.
Soy del caos, sin apuntador.
Mi vida es un plan B imprevisto y casual que yo he escogido.
No esperes de mi sutilezas, perdí higiene verbal cuando comencé a llamar las cosas por su nombre
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