Latidos

A veces pasa, que al regresar al mismo sitio de siempre, lo encuentras diferente.
Pero acabas dándote cuenta, que no son las cosas las que han cambiado, sino tú

He multiplicado por dos los latidos, a los tuyos les he sumado los míos y vamos subiendo la intensidad.

Porque a veces las ganas pesan más que la razón y yo soy de las que prefiere equivocarse a quedarse con la duda que provoca el subjuntivo lastimero del si hubiera o hubiese ...

Hay cosas que estuvieron, otras cosas que se fueron, otras que todavía no han llegado, otras que nunca llegarán... y las que son para siempre.

También las inventadas, las que vinieron de fábrica y las aprendidas, las caducas, las ignoradas, las de mentira y las de verdad, las desconocidas.

Las ausentes.
Las presentes.
Las de ahora y las de toda la vida.

Cosas fáciles o difíciles, depende del momento