Latigazos

No siempre fui así, tan a mi manera.

El látigo se hizo, no nació. Supongo que es imposible no hacer referencia, pero como en tantas otras cosas mi primero me ha dado mucho...

Entré y no dije tres palabras bien medidas. Solo si era necesario y con guante de seda. Pero como esa prenda no era punky me la fueron arrancando y algo fue cambiando...

Punto de inflexión. Acaba de venirme a la memoria el próximo capitulo... Y es que alguien me transmitía su experiencia, musical. Y poco a poco fue pidiendo licencias o ganándolas...

Y así fue... Tal como esa menos extraña decía de menos a más... Dáselo poquito a poco y revientalo al final... Y el público vibró.


Desde ese día el guante se fue haciendo más largo... Primero fueron los setlist, luego los vídeos, luego las giras, ensayos, viajes y grabaciones, el control discográfico...

Según crecía el grupo yo también lo hacía. Pienso que salvo en momentos fuimos buenos líderes. Aunque siempre tuve la impresión de que remábamos mucho para dejarnos ir al final.
Fuimos grandes y más que muchos grupos pero sin tocar la tecla clave.
A veces el público no quiere lo que le das a pesar de la excelencia. A veces la crítica no entiende tus virtudes atemporales.

En algún punto del recuerdo me perdí y me desvié al futuro.

Hasta el último suspiro intenté tirar del carro.
Estar siempre atenta, manejar la responsabilidad. Unir las tensiones y arreglar los baches. Y poco a poco me cambio.
El también, era imposible... Siempre fuimos dos mulos al frente y de pronto teníamos un carruaje de cinco con algún despiste.

Vengo tras cinco mil kilometros de distancia que espero demostrar
lo aprendido ... lo vivido .. lo que puedo aportarte
y lo más importante .. cuánto puedo seguir creciendo
pero esta vez a tu lado ...